Está claro que el actual Bilbao pretende ser un museo, una ciudad artificial que no produce nada más que exclusión y alternativas banales bajo el nombre de la cultura y la modernidad.Muy pocos son los bilbaínos que recuerdan que donde hoy se levanta el palacio de congreos y de la música y el puente que acogió la exitosa Bilbao Street Race en 2006, hace años había unos astilleros, obreros, vida, luchas... (aunque lo más triste es que en un futuro lo sepa aún menos gente).
Dicen los mayores que hace 50 años Bilbao era gris. Olía mal, estaba cubierta por una nube de humo, llovía todos los días... pero era algo, era una ciudad con vida, con habitantes. En el Bilbao donde los vascos y los maketos, tal y como un nacionalista vasco bautizó a los inmigrantes como mis padres, se vivieron luchas como la famosa "Batalla del Euskalduna".
Yo, que por aquel entonces contaba con dos años, me siento orgulloso de esa gente que luchó y que murió defendiendo su puesto de trabajo. Ellos, hoy escondidos entre tanta modernidad, supongo que se sentirán igual de avergonzados que yo cuando la gente les dice "lo bonito" que están dejando Bilbao.
Por ellos, por todos los que lucharon en Bilbao por mejorar sus condiciones de vida, por tener trabajo, por negarse a obedecer.
Espero que no se olvide nunca a esta gente, ciudadanos realmente dignos y admirables.
La foto pertenece a Luis Calabor, y el documental a José Ángel Pascual.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada